El amor me hace pensar con ingenuidad infantil ya que pienso que la experiencia afectiva que nos brinda el amor debe ser una especie de nido caliente que nos abrigue y proteja contra el frío, que cicatrice las heridas frecuentes, que responda siempre a nuestras necesidades, que llene los vacios más profundos, que sea capaz, en una palabra, de colmar la añoranza de una felicidad sin limites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario